Terminación del Centro Cívico y Social Luis Diego Cuscoy en El Sauzal

Las obras se han ejecutado en una parcela de 600 metros cuadrados, anexa a la Carretera General del Norte en El Sauzal

El Centro de Luís Diego Cuscoy se ha convertido en unas de las obras más significativas con carácter social de la Carretera General del Norte, en el término municipal de El Sauzal. Los trabajos se ejecutaron con un presupuesto que ascendió a 156.000 euros.El espacio lúdico y social está situado en una parcela de 600 metros cuadrados, y se divide en varias zonas: una cancha polideportiva, un amplio parque infantil y el resto está conformada en espacios comunes y la edificación de una planta con varios compartimentos, destinada cubrir las necesidades y preferencias vecinales.Recientemente, el alcalde de El Sauzal, Mariano Pérez, junto a Daniel Ravelo, concejal de Urbanismo y Obras, y otras componentes del grupo de gobierno local, visitaron el lugar para conocer el estado del mismo.Una parte del espacio libre quedará con los anclajes, con carácter de previsión, por si en el futuro se plantease la idea de ampliar el área edificada como local principal del centro social.

Según Pérez, este proyecto supone una apuesta por la participación ciudadana, el bienestar social, el fomento del tejido asociativo y la mejor calidad de vida para los vecinos del barrio. Añade, que antes de un mes, el espacio cívico se podrá inaugurar, a la espera de la acometida eléctrica, algunos retoques y el acuerdo con los vecinos para su funcionamiento.

El inmueble utilizado corresponde a un antiguo colegio público con el nombre que, también lleva la calle de Luis Diego Cuscoy.

Luís Diego Cuscoy nació en Gerona el 22 de octubre de 1907 y, cuando contaba nueve años, sus padres se trasladaron a Tenerife. Finalizó en 1927 su carrera de Magisterio en la Escuela Normal de La Laguna y ganó las oposiciones en 1928, siendo trasladado por dos años a Galicia, concretamente a Castro das Seigas (provincia de Lugo).

Regresó a Canarias, destinado a El Sauzal y ansioso de poner en práctica todas las innovaciones en el terreno de la enseñanza que había asimilado, consciente de que en las Islas con un 70% de analfabetismo hacia falta un fuerte impulso educativo. Aunque las condiciones socioeconómicas del momento no ponían las cosas fáciles: los años de la II República, en medio de la enorme crisis del 29, eran caldo de cultivo de los continuos enfrentamientos sociales de aquellos años.
Al regresar a su escuela de El Sauzal, más cercana a La Universidad de Laguna, comenzó la estrecha relación con Elías Serra Ráfols, su gran maestro. En la zona de Tacoronte y El Sauzal continuó las excursiones arqueológicas, acumulando una pequeña colección de cuentas de collar y algunas vasijas. En 1943 Elías Serra lo invitó a participar en una reunión en la Universidad, con el Comisario Provincial Juan Álvarez Delgado, donde Diego hizo entrega de aquella colección y Álvarez lo invitó a colaborar con la Comisaría.