Colas y rezos por la Siervita

Ni la lluvia ni las colas que se forman a las puertas del convento de Santa Catalina de Asís evitaron este viernes que cientos de fieles provenientes de todo el Archipiélago se acercasen hasta La Laguna para ver a Sor María de Jesús, más conocida como la Siervita, en el 288 aniversario de su fallecimiento, una cita que se repite cada año en multitud de familias isleñas, porque la devoción por la monja incorrupta, a la que se le atribuyen actos milagrosos, ha pasado de padres a hijos, creando una cita obligada en los hogares canarios cada 15 de febrero. Una cita que comienza con una fila en los alrededores del convento que va in crescendo según avanza el día, para continuar en el interior del convento y, una vez se llega hasta la celosía que protege el recinto donde se ubica la monjita, los móviles salen de los bolsos y bolsillos para inmortalizar el momento y entregar el papelito con los deseos escritos y las donaciones. De hecho, en el interior del inmueble se instalaron unas mesas con folios en blanco donde se puede leer el siguiente escrito: «Si cree haber recibido algún favor de la Sierva, escríbalo», animando a los fieles a dejar sus mensajes para la monjita.

En la mañana de este viernes, Violeta Mora de la Cruz llegó desde Guía de Isora para ver la monjita, como cada año desde hace más de 20. «Le tengo un cariño muy grande y todo lo que le pido parece que me lo concede«, aseguró. Y es que ese poder milagroso hace que muchos no pierdan la oportunidad de pedirle lo más importante: salud. Este es el caso de Violeta Mora de la Cruz, quien además de salud, también desea «que el trabajo no falte para poder pagar las deudas». La devoción de esta vecina de Guía de Isora es tal que cuenta con una imagen de Sor María de Jesús en su casa.

Desde este municipio sureño también llegaron Fernando González, su esposa Antonia Morales y su hija Carmen González, quienes llevan cumpliendo con esta tradición desde antes de que naciera su hija, que tiene 25 años. Este viernes, tras alrededor de 45 minutos de cola –poco tiempo si se compara con otros años en los que han estado horas y horas– pudieron ver a la Siervita, por la que aseguraron que sienten «un cariño especial», por lo que lo único que le piden es que les dé salud para poder volver a verla en los próximos años.

Una de las vecinas que se acercó este viernes hasta el convento es Teodora Hernández, con probabilidad, una de las fieles con mayor edad que no quiso perder la oportunidad de ver una vez más a la Siervita, ya que a sus 94 años, se trasladó desde Tejina, acompañada por uno de sus hijos, para rezar a la monjita. Aunque no recordaba exactamente cuántos años llevaba cumpliendo con esta cita, con seguridad son más de 60, puesto que iba «desde que era soltera». La tejinera confesó que es «muy religiosa» y desde joven iba a las misas en el convento de Santa Catalina, ya que tenía familiares que trabajaban en el centro de la ciudad.

Su devoción por la Siervita es tal que Teodora Hernández solo le pide «que me dé unos añitos más de vida para poder seguir viniendo a verla y que a mis hijos les llegue una señal para que sean más devotos y vengan más a misa, pero sobre todo, que siempre se lleven todos bien».

Las amigas María del Carmen López y Conchita Arzola, de La Orotava, llevan más de 25 años cumpliendo con esta cita, incluso cuando trabajaban por la mañana y por la tarde aprovechan el descanso de mediodía para ver a la monjita, aunque ello significase que no podían almorzar para volver al trabajo. Este viernes, ni la lesión en un pie de María del Carmen impidió acudir a La Laguna porque había que ver a la Siervita para pedirle «salud y trabajo para todos».

Conchita Arzola confesó, además, que se emocionó al ver a un grupo de jóvenes que llegaban corriendo desde El Sauzal bajo la lluvia. Y es que en esta localidad norteña hay muchos devotos de Sor María de Jesús, al ser el municipio que la vio nacer.

María Jesús Hernández es una lagunera que acude «de toda la vida» a su cita anual con la Siervita, para pedirle la salud necesaria para poder volver el próximo año a verla. Uno de los deseos de Hernández es «ver pronto la canonización por los milagros que ha hecho«, afirmó.

Precisamente, el proceso de beatificación de Sor María de Jesús está iniciado desde el año 1828, pero en su momento quedó paralizado hasta que se retomó la causa en 1991. Aún así, muchos devotos esperan que concluya pronto su beatificación, que sería el proceso previo para continuar con su futura canonización.

Ofrenda

Ya por la tarde, el convento de Santa Catalina de Asís acogió la tradicional ofrenda floral en la que participan miembros de las corporaciones locales de La Laguna y El Sauzal. Pero los devotos de la Siervita que no pueda visitarla este viernes aún tienen otra oportunidad este domingo, cuando el recinto vuelva a abrir sus puertas para la celebración de la eucaristía, a partir de las 17:00 horas, en la que es tradición contar con la presencia de vecinos de la localidad norteña de El Sauzal.

NdP de La Opinión (15.2.2019)

https://www.laopinion.es/la-laguna/2019/02/15/colas-rezos-siervita/953971.html