El Ayuntamiento de El Sauzal distinguió a la primera alcaldesa de El Sauzal y de Canarias en 1933, Baldomera María García Fuentes, e inauguró una calle con su nombre
El Ayuntamiento de El Sauzal, que preside Mariano Pérez Hernández, distinguió y abrió una calle a nombre de Baldomera María García Fuentes, como “símbolo de la lucha por la igualdad entre hombres y mujeres y su reflejo en los derechos políticos” al haber sido proclamada la primera mujer alcaldesa de Canarias, la primera y única de El Sauzal en 1933, y maestra en Ravelo.
En el evento contó con la asistencia de la Corporación sauzalera y la familia de la protagonista, Carmen Caballero García (hija de Baldomera), Elena, María José y Beatriz Valerio Caballero (nietas de Baldomera) y Carmen Regalado García (sobrina de Baldomera). También hizo acto de presencia la vicerrectora de Relaciones Universidad y Sociedad de la Universidad de La Laguna, María Nelida Rancel Torres, el secretario general de FETE-UGT Canarias, Manuel Navarro Ramos y el presidente del proyecto José Galán Hernández, Alfredo Daniel Acosta Rodríguez de la Sierra, entre otros.
El acto comenzó con la apertura de la nueva calle situada en una transversal de la vía Hoya de la Viuda en Ravelo, en el entorno de los dos centros educativos y frente al Mercadillo. Seguidamente se presentaron algunos materiales, a modo de exposición de la escuela de los años 30 y 40, en memoria a la figura de la maestra, con la colaboración del Museo de la Educación de la Universidad de La Laguna.
Posteriormente, un grupo de alumnos pertenecientes al Centro Integrado de Formación Profesional César Manrique, bajo la dirección de la profesora Teresa Bricio Canales y la cooperación del Ayuntamiento de El Sauzal, presentaron un video documental bajo el título “Los niños de la Alcaldesa”, donde recrearon la vida de Baldomera María García Fuentes, con secuencias realizadas en Ravelo y en su casa natal.
A continuación, el Consistorio local proyectó la película documental “Las Maestras de la República”, ganadora de uno de los Premios Goya en la última edición; realizada por la Federación Española de Trabajadores de la Enseñanza (FETE) de la Unión General de Trabajadores de Canarias (UGT).
Corto documental de los alumnos del CIFP César Manrique
Los trabajos del video – corto documental “Los niños de la Alcaldesa”, se han realizado bajo la dirección y guión de la profesora Teresa Bricio con los seis jóvenes que cursan los Ciclos de Realización y Producción de Audiovisuales y Espectáculos del Centro Integrado de Formación Profesional César Manrique: Paula Mesa Mena, Adrián Padrón Díaz, Ricardo Cruz Pérez, Jorge Gutiérrez Torres, Josué Cerrato Díaz y Sergio Martín García y las colaboraciones del Ayuntamiento de El Sauzal, el Museo de la Educación de la Universidad de La Laguna y la Filmoteca de Canarias.
Entre las diferentes secuencias del documento audiovisual se ensalza la figura de Baldomera María García Fuentes en su etapa docente como maestra natural de Tacoronte y destinada al pago de Ravelo. En el transcurso de las grabaciones se toman los testimonios de sus descendientes más cercanos: su hija Carmen Caballero García, sus nietas Elena, María José y Beatriz Valerio Caballero, su sobrina Carmen Regalado García y del historiador tacorontero, Enrique Acosta.
Otras de las grabaciones se han realizado en el Museo de la Educación de la Universidad de La Laguna que dirige Ana Vega Navarro, perteneciente al Vicerrectorado de Extensión Universitaria. En este espacio estudiantil se ha ambientado un aula de los años 30 donde varios alumnos emularon las formas y métodos empleadas en la escuela de la época.
Casualidad y condicionantes políticos para ser alcaldesa
Estamos en la Segunda República española, una etapa corta y muy convulsa en la que el principal objetivo era la conquista de los derechos democráticos. Esta tesitura entronca en las dos principales facetas de la vida de Baldomera García (alcaldesa y maestra) y en su dato biográfico más destacado, inusual y destacable en los honores.
Dos de los principales hitos de la Segunda República influyen directamente en la vida de Baldomera García: el baluarte de los republicanos, la nueva escuela, la cogió de lleno nada más comenzar su vida docente; mientras, el aumento de la participación de las mujeres en todos los espacios sociales, laborales y políticos hizo posible su etapa de alcaldesa.
Tres fueron los condicionantes políticos que se juntaron con la casualidad para hacerla alcaldesa: el derecho a las mujeres mayores de 23 años de ser elegidas para ocupar cargos políticos fue reconocido en el artículo 40 de la Constitución republicana de 1931; la Ley de 20 de diciembre de 1932 ordenó el cese de todos los concejales elegidos mediante la Ley anterior; la Ley de 30 de diciembre de 1932 estipula la creación de las Comisiones Gestoras Municipales para que gobernaran de forma interina hasta la celebración de las nuevas elecciones locales, que se celebraron el 23 de abril de 1933.
En este caso, se componían de un contribuyente, un obrero y un funcionario, que ejercería de alcalde, concretamente, el más joven de cuantos prestaran funciones en el municipio. Baldomera García, justo con sus 24 años, cumplía los requisitos.
Biografía de la protagonista
Baldomera María Garcia Fuentes ha pasado a formar parte significativa de la historia del municipio de El Sauzal al haberse convertido en la primera alcaldesa de esta localidad y de Canarias en 1933 a sus 24 años.
Para podernos situar en el tiempo, según comenta Enrique Acosta (historiador que entrevistó a Baldomera en el año 2003) en su libro “Tacoronte, 100 años de historia e imágenes”, hay que decir que Baldomera María García Fuentes nació en Tacoronte, en la Carretera Nueva, número 23, cerca de La Estación, el 27 de febrero de 1908. Estudió Magisterio en La Laguna y comenzó su etapa docente en la escuela de Ravelo (El Sauzal). Aquí comienza su historia y su paso por la política.
En octubre de 1932 comenzó su andadura como maestra en el barrio de Ravelo y en febrero de 1933, nuestra protagonista es elegida alcaldesa de El Sauzal. El sistema de elección no deja de ser algo rocambolesco, ya que la persona encargada de de dirigir los designios del pueblo era el funcionario de menor edad que desempeñara una función en el municipio. Éste fue el caso de Baldomera, quien ocupó el cargo con dignidad, haciéndose respetar entre los conciudadanos.
Entre las decisiones que tomó como alcaldesa, una fue la petición al Cabildo de un teléfono para Ravelo. El presidente de dicha institución era Máximo Acea y no se lo concedió, aun siendo de vital importancia para los vecinos de la zona. Según contaba María, con algo de ironía, “no era fácil ser alcaldesa en esos años. Tenía que ir caminando de Tacoronte a El Sauzal, porque no había coche oficial como hoy. Y, por supuesto, tampoco se cobraba un sueldo”.
A los tres meses de mandato, el Ayuntamiento de El Sauzal sufre un incendio con Baldomera en el interior del edificio, perdiéndose, irremediablemente, todos los libros de actas y una parte importante de la historia del municipio. La culpa de aquel incidente recayó sobre el secretario y un hermano de éste, que era oficial del Consistorio. Los dos fueron detenidos y encarcelados. Baldomera aprovechó estos acontecimientos y puso el cargo a disposición del gobernador civil. Según consta en el acta municipal del día 10 de mayo de 1933, Baldomera se ausentó del pleno donde se formalizaba la sustitución por lo que no queda constancia de su firma. Tampoco pudo hacer entrega de las insignias a su sucesor, ya que éstas desaparecieron durante el incendio. Este pudo haber sido el fin de la vida política de Baldomera.
Posteriormente, se casó en 1936, antes del Movimiento, con Juan Caballero Rodríguez, que era secretario de Magistratura del Trabajo, teniéndose que desplazar a Gran Canaria donde fue destinado y lugar donde nacieron sus dos hijos. Regresaron a Tenerife en 1945, ocupando el mismo cargo en Santa Cruz.
Luego, vivió el resto de su vida en Santa Cruz de Tenerife rodeada de los suyos, hasta que falleció a los 98 años en 2006. Baldomera María García Fuente “Uca”, como cariñosamente la llamaban sus familiares y allegados, se caracterizó por ser una mujer culta, atenta, inteligente, bella y coqueta, servicial, sin miedos, fuerte, humilde, educada, y con una agilidad mental envidiable. Entre sus aficiones estaba el gusto el fútbol y el deporte en general, los toros, los debates políticos y la radio. Y hasta su último día de vida, según nos cuneta su familia, fue una mujer impecable en el trato, lucida intelectualmente, moderna, adaptada a los tiempos y ejemplar con su actitud. Una persona muy querida para los que la conocieron.
